Empezar el proyecto en Finlandia era una apuesta ambiciosa. Y la verdad que había oído tanto hablar de la educación en las escuelas finlandesas, como imagino que tú también, que soñaba con verlo desde dentro.

Así es que partí de mi metodología de investigación científica que seguía desarrollando a diario en mi cole de Madrid, añadí la parte de circo como elemento motivador principalmente y siguiendo la máxima de la expresión inglesa “where there is a will there is a way” creamos el proyecto y empecé a lanzarlo a diferentes escuelas, universidades y organizaciones de Finlandia y otros lugares del mundo.

El autor de “Viaje a la escuela del siglo XXI”, que realizó un proyecto de observación de distintos colegios innovadores por el mundo, me advirtió que seguramente debería pagar o pasar muchas burocracias para poder asistir a muchas de las escuelas. A día de hoy he de decir que no hemos soltado un duro por realizar nuestro proyecto en diferentes escuelas. Al contrario, en alguna como el Green School de Bali, nos han pagado… Posiblemente el hecho de llevar un proyecto como el que ya habrás leído en un post anterior, nos abre puertas porque lo entienden como una manera de intercambio y aprendizaje mutuo. Y sobra decir que el hecho de que regalemos un show al final de las fases de “observación y práctica” supone un aliciente tentador en cualquier lugar.

Recibir confirmaciones de escuelas en Finlandia fue difícil, pues algunas se cayeron en el camino, pero nunca perdimos la esperanza y así fue, por medio de contactos, que conseguimos llevar nuestro proyecto a dos escuelas, una en Helsinki y otra en Turku, donde estuvimos 2 y 3 días respectivamente.

Llegamos a la localidad de Vantaa desde Helsinki tras haber aterrizado y nos quedamos en casa de un host que contactamos por couchsurfing y se convertiría más tarde en un hermano (¡Gracias M.T., por tanto!).

Nuestro primer día de investigación tuvo que cancelarse debido a una huelga de autobuses inesperada que nos retrasó toda la mañana impidiendonos llegar. Menos mal que estaban al corriente, lo comprendieron inmediatamente y nos facilitaron los contenidos de las 3 clases en las que entraríamos al día siguiente a realizar la práctica. Así que no empezamos precisamente con buen pie, pero en lugar de deprimirnos y sin mucho maldecir nos pusimos las pilas y diseñamos un poco a ciegas lo que sería nuestra primera clase en Finlandia.

Recibimos un mail que decía lo siguiente:

“Hi Ana,

 tomorrow`s schedule could be:

 8.15-9.00 4a: do/does, don`t/doesn´t + questions (for example: “Do you like.. Does she live in Spain?”)

 9.00-9.45 6a: hotel-words, housekeeping +same as before: do/does, don`t/doesn´t + questions.

 10.15-11.00 5a: present continuous: is/are/am + -ing + music-words”

 

Al día siguiente llevamos a cabo tres clases de Inglés para alumnos de 4º, 5º y 6º de primaria. Como ya habrás leído en la guía “5 errores comunes en la enseñanza del inglés y 5 trucos empleando títeres y circo” ( y si no, ¿a qué estás esperando? Acaba de leer esto y ponte con ella), siempre divido mis clases en “warm up”, “main activity” y “back to calm”. Así que partiendo de esta organización diseñamos las clases de manera que pudieran seguir avanzando en su temario y por supuesto basando todas las actividades en el uso de títeres y circo, trabajando de manera integrada las 4 habilidades de la lengua (listening, speaking, reading and writing). Para estas sesiones utilizamos títeres de guante, de sombras, diábolo y cariocas.

La verdad que me sorprendí con los contenidos pero es que como ya te expliqué en este otro post, los alumnos finlandeses no empiezan a estudiar inglés hasta 4º de primaria.

Probablemente estés dudando de la efectividad de nuestra metodología con alumnos de tercer ciclo de primaria, no te preocupes, nos ha pasado antes. Bueno en general, se cae en el error de que los títeres son para niños de la etapa infantil o primer ciclo de primaria. Nuestro reto es demostrar la efectividad de estos dos métodos (títeres y circo) desde los primeros años en Educación infantil hasta 6º de E. primaria (12 años). Y después de dos colegios en Finlandia aceptamos el reto y hoy podemos decir, ¡prueba superada!

La experiencia en Turku superó todas nuestras expectativas en el Martti School, por todas las aulas que pasamos, aquí sí, a observar y ser los profes, así como en las que hicimos nuestro espectáculo. En esta escuela, tomamos notas y observamos en profundidad, ya que pudimos pasar tres días completos, en los que además de darnos una calurosa bienvenida, nos invitaron a comer y ser partícipes de su semana “Fun & Food”. También participamos con los alumnos en actividades de orientación por el bosque y encontrar pistas, usando nuevísimos Ipad, que cuidaban perfectamente. Así mismo estuvimos en tres ocasiones en el aula de “compensatoria” con una gran profesional a cargo de la clase que tenía alumnos de diferentes partes de África, refugiados en su mayoría que aprendían finés e inglés con ella y compartían ciertas horas en un aula de referencia. Conocimos a una niña de Angola que llegó sola al centro de refugiados y  había avanzado enormemente en los tres últimos meses. La reacción de estos alumnos con los títeres y los malabares fue alucinante. Y hemos de decir que en nuestro último día en este colegio, mientras hacíamos nuestro espectáculo en un de las aulas, casi lloramos de emoción, ante el entusiasmo mostrado por todos los alumnos a medida que avanzaba el show.

En ambas escuelas entrevistamos a un total de 7 profes y disfrutamos de tiempo con ellas (todas mujeres) e intercambiamos experiencias. De ahí y de los 12 días en total que pasamos en Finlandia con docentes y titiriteros en su mayoría, nació el post “Claves del éxito de la educación en Finlandia desde el interior de las aulas finlandesas”.

Y para que veas y entiendas un poco más cómo realizamos nuestro proyecto e investigación en las aulas finlandesas, te invito a ver este video ilustrativo de las fases y por supuesto la motivación mostrada por los alumnos con cada una de las actividades de aula.

Aquí comprobé por primera vez fuera de España el poder del títere como canal de comunicación absoluto y de ciertos elementos circenses como elementos motivadores en el proceso de aprendizaje de la lengua inglesa.